Realizados con ratones,
muestran que las dietas cetogénicas conservan las funciones cognitivas y
motrices y aumentan los años de vida
Las dietas cetogénicas,
basadas principalmente en la fuerte restricción o eliminación de los carbohidratos
y una ingesta muy alta de grasas, son cada vez más populares, especialmente
para la pérdida de peso - siempre con la supervisión médica necesaria. Un tipo
de alimento que, sin embargo, no está exento de controversia dada su potencial
riesgo para la salud. Pero es posible que los beneficios de estas dietas van
mucho más allá de sus propiedades de adelgazamiento. Y, de acuerdo con dos
estudios realizados con modelos animales - ratones - y publicados en la revista
"Cell Metabolism", dietas cetogénicas parecen ayudar a preservar las
funciones cognitivas y motoras durante el envejecimiento y para prolongar de
manera muy significativa la esperanza de vida .
Como explica Eric Verdin, del
Instituto Buck para la Investigación del Envejecimiento en Novato (EE.UU.) y
director del primer estudio, "Cuando se sigue una dieta cetogénica, lo que
se hace es reorganizar todo el metabolismo. un efecto notable en la memoria y
la preservación de la función cerebral, son realmente interesantes.Los ratones
cetogénicos de larga vida tenían una mayor memoria que los animales más
jóvenes.Un resultado notable.Una dieta cetogénica contiene una gran cantidad de
grasa, cantidades moderadas a bajas de proteínas y muy poco carbohidrato. La
dieta cambia el metabolismo a la dependencia casi completa de ácidos grasos y
cetonas como fuentes de combustible. Las cetonas son un subproducto de este
aumento masivo en el uso de grasas de combustible ", dijo Jon Ramsey, de
la Universidad de California en Davis (EE.UU.) y director de la segunda de las
investigaciones.
Grasas vs. carbohidratos
Los autores de ambos estudios
alimentaron a los animales, ya de mediana edad, con tres regímenes dietéticos
diferentes: la dieta cetogénica en la que las grasas representaban hasta el 90%
del total de calorías, una dieta normal "rica en hidratos de carbono"
y una dieta rica en grasas y baja en carbohidratos. Además, dado que se podría
esperar que el alto consumo de grasa condujera a un aumento de peso ya una
reducción de la esperanza de vida, las tres dietas utilizadas presentaban el
mismo conteo calórico.
Como señala Ramsey,
"diseñamos dietas para no enfocarnos en la pérdida de peso, sino para
analizar el metabolismo y evaluar su efecto sobre el envejecimiento".
LA DIETA CETOGÉNICA PUEDE
TENER UN GRAN IMPACTO EN LA VIDA Y LA VIDA ESPERANZA SIN PERDIDA O RESTRICCIÓN
DEL INGESTAJON RAMSEY
Con el fin de evaluar los
efectos de cada una de las dietas, los autores sometieron a los ratones a
diferentes edades a diferentes pruebas físicas y cognitivas - entre otras,
correr en una rueda, ejecutar una barra de equilibrio y encontrar la salida en un
laberinto - y analizar su la funcionalidad cardíaca y los cambios en la
regulación genética mediante el análisis de secuenciación de ARN.
Los resultados mostraron que
cada tipo de dieta influyó de manera diferente en la señalización de la
insulina y se asoció con un patrón de expresión génica característico. Más
importante aún, la dieta cetogénica aumentó significativamente la esperanza de
vida de los ratones y mejoró su capacidad de memoria y funciones motoras -
tanto la fuerza como la coordinación. Es más; la dieta cetogénica previno un
aumento en los niveles de marcadores de inflamación asociados con la edad, lo
que resultó en una menor incidencia de tumores.
Como Jon Ramsey señala,
"los resultados son sorprendentes.Pretendíamos algunas diferencias, pero
me impresionó la magnitud de ellos.Nos observamos una diferencia del 13% en la
esperanza de vida media en ratones dependiendo de si siguieron una dieta de
alto nivel o una dieta alta en carbohidratos.En humanos, esto se traduciría en
una diferencia de 7 a 10 años.También es importante que estos ratones
mantuvieron su calidad de vida en edad avanzada.
¿También en seres humanos?
En resumen, el consumo, si no
el «abuso», de las grasas y la evitación de los carbohidratos parecen tener un
efecto muy positivo tanto en la salud física y mental como en la esperanza de
vida. Una evidencia de que, aunque en modelos animales, no ha sido verificada
por un solo estudio, sino por dos. Como señala Eric Verdin, "los dos
puestos de trabajo se refuerzan mutuamente porque muestran el mismo efecto
global sobre la esperanza de vida".
EN PERSONAS QUE NO
SOBRESALENTAN O ESTÁN AUMENTANDO POR PESO, LA GRASA DIETÉTICA PUEDE AYUDAR A
PROMOVER LA SALUD DEL RAMSEY
La pregunta entonces es: ¿se
puede esperar un efecto positivo similar en el caso de los humanos? En opinión
de los autores, sí. Como concluye Jon Ramsey, "muchas de las cosas
observadas en nuestro trabajo no difieren mucho de lo que ocurre en los seres
humanos.En un nivel básico, los seres humanos muestran cambios similares y experimentan
una reducción general de las funciones orgánicas durante el envejecimiento.Este
estudio indica que la cetogénica dieta puede tener un gran impacto en la vida y
la esperanza de una pérdida o restricción de la ingesta. Y también abre
una nueva puerta a posibles intervenciones dietéticas que tengan un impacto
sobre el envejecimiento».
Ahora bien, debido a que el mensaje “Coma
grasa, ¿viva más tiempo?” puede llevar a algunas personas a seguir una
dieta que no sea adecuada para ellos, Ramsey subraya que «si comer grasa hace
que alguien sea obeso, este cambio de dieta tendría ciertamente un impacto
negativo en la salud. Sin embargo, espero que nuestro estudio destaque el hecho
de que la grasa está siendo injustamente etiquetada como nociva y la grasa, sin
duda, puede ser un importante contribuyente al metabolismo y la salud. En las
personas que no tienen sobrepeso o están aumentando de peso, la grasa dietética
puede ayudar a promover la salud».
El experto concluye que debido a que ya hay muchas personas está
consumiendo la dieta cetogénica, y que los resultados de este estudio
proporcionan la prueba del principio de que una dieta cetogénica puede tener un
impacto positivo en el envejecimiento, «creemos que se deben promover estudios
translacionales para investigar el impacto de esta dieta en una gama de enfermedades
relacionadas con la edad (diabetes tipo 2, enfermedad de Alzheimer, enfermedad
de Parkinson, cáncer y otros). Sin embargo, nos damos cuenta de que la adopción
generalizada de cualquier dieta restrictiva no es probable que ocurra. Por lo
tanto, estamos dedicando un esfuerzo para determinar si los enfoques de dieta
cetogénica menos restrictivos también pueden ser eficaces».
Una dieta cetogénica, explica a ABC Jon Ramsey, de
la Universidad de California en Davis (EE.UU.), contiene una gran
cantidad de grasa, cantidades moderadas a bajas de proteína y muy poco
carbohidrato. «La dieta cambia el metabolismo hacia casi una dependencia
completa de los ácidos grasos y cetonas como fuentes de combustible. Las
cetonas son un subproducto de este aumento masivo en el uso de grasas para el
combustible».
En cuanto a sus efectos en el cuerpo humano, el experto recuerda
que las dietas cetogénicas se han utilizado durante casi 100 años como
tratamiento para la epilepsia. «En los
últimos años, ha habido un mayor interés en el uso de estas dietas para
promover la pérdida de peso o tratar la diabetes tipo 2, la enfermedad de
Alzheimer, el cáncer y una amplia gama de otras enfermedades y
nuestros resultados sugieren que esta dieta también puede tener un impacto
significativo en el envejecimiento».
Ahora bien, advierte el cumplimiento de una dieta cetogénica
puede ser muy difícil para muchas personas. «Cualquier dieta restrictiva puede
ser difícil de seguir. En nuestro experimento, tuvimos que alimentar a todos
los grupos de ratones la misma cantidad de dieta para evitar comer en exceso y
aumento de peso en el grupo dieta cetogénica. Los
beneficios de la dieta probablemente se perderían si los animales ganaban peso
excesivo». Y aunque en los seres humanos, ha habido cierta preocupación
sobre el impacto potencial del consumo a largo plazo de estas dietas sobre el
colesterol y los perfiles de lípidos en la sangre, la salud del hígado y los
cálculos renales, no observamos estos impactos negativos sobre
la salud en nuestro estudio a largo plazo en animales».
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